Basado en hechos hechos reales (Tema de la pederastia o.o)

Pesadillas… pesadillas que después de muchos años se repiten casi todas las noches.
Aun muchas veces gritando y jadeando, envuelta en un sudor frío.
Yo antes era una chiquita completamente feliz y alegre hasta que llegó el, un hombre de mediana edad, pelo castaño en el cual se podía apreciar alguna que otra cana, sus ojos marrones completamente amables y expresión totalmente jovial. Su constitución era fuerte, la típica de un padre protector. Yo por aquellos entonces tendría los ocho años, el se presentó como un amigo de mi madre, la cual quedó viuda dos años atrás.
Pronto el y mi madre fueron intimando hasta que empezaron a salir, cosa de la que me alegré pues adoraba verla sonreír como antaño. Aquella risa que tanto me hacía falta.
Verla arreglarse y que su belleza resaltara mas que la de ninguna otra madre, ver a mi madre de siempre… Aquella madre que para mí era la más linda del mundo.
Poco tiempo después el vino a vivir a nuestra casa, siempre me miraba de una manera que a mí no me gustaba nada, aunque me cubría de regalos no aguantaba aquel hombre.
Mi instinto me decía que aquel hombre no era bueno, pero yo me callaba y seguía poniendo aquella sonrisa.
Una noche que no podía dormir, me encontraba completamente inquieta, no hacía nada más que cambiarme de postura intentando conciliar el sueño.
Entonces escuché que lentamente alguien movía sigilosamente el pomo de la puerta de mi habitación, y la abrían lentamente.
Entonces de súbito cerré los ojos y me encogí sobre mi misma. Pronto oí pequeños pasos que se esforzaban en pasar inadvertidos, hasta que noté que se retiraban las sábanas que cubrían mi cuerpo, abrí los ojos y gracias a la leve luz de la luna que penetraba en la habitación a través de mi ventana, pude ver su rostro. No era el de mi madre, ni mi cuidadora, si no el. ¿Qué hacía el en mi cuarto quitándome las sabanas?
Lo desconocía por completo, mi mente no entendía que quería aquel hombre así que me hice la dormida.
Su mano temblorosa que ya se había desecho de las sábanas ahora había levantado levemente mi camiseta introduciéndola sobre mi espalda desnuda acariciándola intentando no despertarme. Bajó su mano lentamente hasta acariciar mi trasero, pero ahí no acabó la cosa. La introdujo dentro de mis braguitas para acariciarme. Entonces yo no aguanté más y di un respingo y encendí la luz de mi mesita. El ni se inmutó, esbozó una ancha sonrisa y se acercó lentamente a mí ordenándome que me estuviera quieta y callada si no quería que a mi mamá le ocurriera nada.
Nunca olvidaré las palabras que pronunció entes de tomarme:
-Ahora pequeña te enseñaré a jugar como es debido.
Y comenzó a ‘’jugar’’ sobre mi.
Aquella noche no pude dormir pues cuando terminó de jugar me dijo que si decía algo le haría daño a la gente que mas quería, recuerdo que aquella noche las lagrimas no dejaron de recorrer mi rostro. Noche tras noche la misma historia se repetía, durante el día se mostraba como mi papá mientras que por la noche volvía a mi cama.
Pronto me encerré en mi misma, tenía según mi madre un aspecto febril y se empezó a preocupar.
Poco a poco sospechó que mi padrastro tenía que ver con todo aquello. En la misma noche, como era habitual mi papá vino de nuevo a jugar, mi madre salió a hurtadillas detrás de el y cuando cerró la puerta mi madre se acercó para escuchar que era lo que hacia en mi cuarto. Escuchó jadeos por parte de el y sollozos ahogados y suplicas por mi parte. De repente vi la puerta abierta, y a mi madre parada en seco y que su mirada estaba fija en mi padre y en mi. Mi padre se quitó de súbito de encima de mí e intentando poner excusas a algo que mi madre había apreciado. Mi madre corrió para estrecharme entre sus brazos. Todo ocurrió fugazmente, de pronto me vi en la habitación de mi cuidadora, mientras escuchaba gritos por parte de ambos. Me sacaron de aquella casa y me llevaron a la comisaría de policía y tras hacerme muchas preguntas me ingresaron en el hospital, me dijeron que mi papá jamás volvería a jugar conmigo ni a molestarme, que ni siquiera le volvería a ver… pero cuando cerraba los ojos en cualquier momento solo distinguía nítidamente su rostro

Te dije que lo leería ^^

No sé muy bien que decir al repecto, solo que no entiendo cómo puede haber gente así, ese tio es un cerdo y lo peor de todo es que esas cosas suceden de verdad. Esa gente son unos enfermos, al igual que que maltratan físicamente (eso que describes también es maltrato, por supuesto).

PD: Chapó por el texto

creo que no lo deveria de haber colgado, pero no sabia que colgar
espero que no haya problemas por que lo haya puesto xD

*.*

que decir... vaya gentuza!! ay cada uno por el mundo que te paras a pensar si merecen realmente llamarse "personas"

esta muy bien escrito, aunque sea triste

Basado es con B...

Aparte (xD) muy real y muy triste... Me ha gustado ^^

Eso lo arreglo yo

Salu2!

0.o a esos hijos de puta les regalaba yo una sesion conmigo y con mi señora 5.1 que se cagaban...q asco de ...de ...de engendros

que asco,no el relato que es genial,sino en la gente que es capaz de hacerlo...yo me encuentro a uno y vamos le mataba enserio
besos